De tanto en tanto este mar calmo
que no sabe de lunas, ni es de mareas
se cansa del azul eterno...
Se ahoga esperando que la puesta lo tiña
y mezcle con olas, colores que complementan.
Entre remolinos bosteza
en días grises de textura lloviznosa.
O es acaso reflejo pálido de horizonte arriba?
Confunde peces y pájaros...
quién es quién? cuál es cuál?
Lluvia espesa lo golpea y zamarrea,
como pocas veces entre olas se despierta.
Y ahora?
Mil colores de marea nueva,
efervescen y divierten sin piedad a sus cosquillas.
Esta burbuja sin rumbo, anda perdida
de cresta en cresta, acá abajo allá arriba.
Plop! Casi casi... pero no revienta.
La marea sin preguntar te trajo,
desconocido coincidente...
y nos quedamos charlando a carcajadas,
mezclando mundos absurdos sin ser concientes.