Fly

2 Paracaidístas aterrizaron acá




Encuentros cercanos

0 Paracaidístas aterrizaron acá


A veces una de mis compañeras caninas me despierta a la mañana con su hocico húmedo, insistente me incita a despegar de mi cama de una buena vez.
Ayer una abeja daba vueltas y termina por posarse en mi pie, solo por descansar, sin intención de daño alguno. Contener el miedo y no actuar prejuiciosamente, observarla y sentirla sobre mi... Un pensamiento "es una más como yo en este mundo". Hasta que dice bon voyage, y se despide aleteando, zumbando con la brisa en frente.
Hoy pasó a saludar una pequeña vaquita de San Antoño, tan ínfima como cabeza de alfiler. Tamaño justo para apenas percatarme de su presencia y sus rasgos típicos. Morocha bolita moteada camina sobre mi mano algo perdida, algo despistada.
Has notado como estos pequeños seres buscan posarse en uno, hasta que con un dedo les indicas dónde está el cielo? Buscan ese punto aparentemente más alto de mi cuerpo, y desde ahí despegan. Como parar para pedir indicaciones.
Cuántas veces nos perdemos en medio del camino, a todos lados parece extenderse un mismo paisaje, sin señales de civilización o detalle conocido. Cuántas veces... vaya uno a saber. Pero nada dura para siempre. En cada extravío, cada tropiezo, nunca sabes con qué te vas a topar, a qué interesante ser podes llegar a conocer con tan humilde intención... pedir orientación.